Dejemonos de comentarios y Noticias, es hora de la parte 3...
Capitulo 3:
“Algo… ¿Común?...”
Testigo: Tras la llamada del detective, La noticia del Homicidio se había esparcido como Pólvora, Ocasionando la llegada de la prensa…
(El Custodio azota la puerta contra la pared del Interrogatorio y avienta al reo al suelo)
Custodio: ¡Muévete animal!, que el jefe quiere verte pronto y mira que no le gusta esperar… (Casi gritando)
Asesino: (Le contesta Enojado y gritando) – ¡Tu y tu jefe son unos Idiotas!… Al igual que el policía que me trajo aquí…
Custodio: (Lo toma de la Camisa, Lo para y lo sienta bruscamente)
Custodio: Di lo que quieras, Pero por lo mientras…
Asesino: ¿Qué piensas hacerme Animal?
(El custodio saca un martillo, un cuchillo y una Caja…)
Custodio: ¿Con que te gustaría empezar a jugar?, Vamos, te daré a elegir, Es una buena oportunidad…
El martillo te hara Gritar como nunca antes lo habias hecho...
El cuchillo, Por otra parte, Te hara querer Morir, Sentiras el terror y el Dolor, Como no lo habias hecho...
Ahora, Puedes elejir la caja Sorpresa que tengo aqui...
Así que elije rápido…
Asesino: (Guarda un silencio casi absoluto)
Custodio: (Toma el cuchillo y ve si esta afilado)
Custodio: ¿Con que no me vas a decir cierto? (saca una bolsa negra y se la pone en la cabeza al asesino Toma el Martillo y da unos golpes sobre la mesa como si se los diera a la mano del asesino…)
Asesino: (El asesino grita del dolor…)
Fin del Capitulo…
Bienvenidos a Los Campos Elíseos, una sección subterránea sagrada de los Infiernos, lugar sagrado donde las sombras de los hombres virtuosos y los guerreros heróicos llevaban una existencia dichosa y feliz, en medio de paisajes verdes y floridos...
Solo los Dioses y sus elegidos pueden entrar aqui.
Descansa en estas praderas libres de pecado, maldad y deseos terrenales, en este lugar no se conoce a la muerte como tal...
Solo los Dioses y sus elegidos pueden entrar aqui.
Descansa en estas praderas libres de pecado, maldad y deseos terrenales, en este lugar no se conoce a la muerte como tal...
sábado, 27 de febrero de 2010
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